Cuenta tu historia

En este apartado podréis escribir vuestra historia personal. Servirá para apoyarnos mutuamente y para que aquellos que han sido diagnosticados recientemente de la enfermedad, se den cuenta de que se puede superar, por muchos obstáculos que salgan en el camino.

3 comentarios:

  1. Antoni Bergas Torrens8 de noviembre de 2011, 16:43

    Hola, soy Toni y esta es mi historia:
    Tenía 27 años cuando me diagnosticaron cáncer de próstata y metástasis pulmonares.
    Al principio me hacia la típica pregunta: por qué a mi?
    Pero la verdad es que me lo tomé como unas vacaciones en un hotel. Aunque esto no excluye que lo pasé muy mal con la quimio, que fue durísima y tuve, supongo, lo típico de estas situaciones: día y noche con la palangana para los vómitos, llagas en la boca, una salivera que me duró muchísimo, náuseas, diarreas, pérdida considerable de peso, caída del cabello, etc. Y otras cosas que ya ni me acuerdo.
    También me hicieron una prostactomía radical. Fue una operación bastante compleja pero consiguieron salvarme la vejiga. Tuve que ejercitar muchísimo el músculo para no tener mucha incontinencia y la verdad es que lo logré. Tengo un poco, pero he aprendido a sobreponerme a este inconveniente.
    Fueron pasando los ciclos de quimio y el tumor iba disminuyendo y las metástasis desapareciendo. Huelga decir que más que quimio parecían bombas lo que me daban, pues eran ciclos de 3 o 4 días con 10 horas de quimio cada día.
    Ya cuando estaba mejor, una noche sentí como si me clavaran miles de cristales en una pierna y me fui para el hospital. Me dieron morfina para el dolor y empezaron las pruebas otra vez.
    Y otra vez me había vuelto a tocar la lotería del cáncer. Esta vez en el fémur derecho.
    Venga más quimioterapia y por añadidura, una operación en la que me pusieron una prótesis de cadera y fémur.
    Tuve que hacer muchísima rehabilitación y aprender a caminar de nuevo.
    Cuando estuve un poco recuperado de esto, me tuvieron que hacer un autotrasplante de médula ósea. La quimio era tan fuerte que me la había destrozado.
    El autotrasplante fue un éxito, pero duró más de lo deseado por que las defensas me tenían que subir y no llegaba el día en que lo hicieran. Creo que fue a los trece o catorce días que empezaron a subir y ya no hubo quién las parase. Toda mi familia lo pasó fatal, y yo lo que más odiaba era el aburrimiento de tener que estar aislado y sin visitas. Estaba con mi madre y podía recibir una visita de un familiar dos minutos cada día, pero procuramos que no fuese cada día. Para prevenir riesgos.
    Pasado ya un tiempo me operaron otra vez para ponerme una prótesis de pene, y ya os podéis imaginar para que, jaja.
    A los 9 años de la primera prótesis de cadera, tuvieron que cambiarla por una de nueva. Pues tengo entendido que las prótesis tumorales tienen unos 6 o 7 años de vida.
    En esta segunda operación, a los 5 días ya caminaba con muletas.
    Van pasando los años, ya son 17 y me encuentro muy bien.
    Tengo mis secuelas: pérdida de los agudos en los oídos, noto dolor en la pierna derecha cuando hay un cambio brusco de la presión del aire, un poco de incontinencia. Y lo que es más grave: mi situación renal.
    Debido a la quimio y a que después de terminarla no me cuidé nada en la comida y bebida, tengo los riñones muy intoxicados y con una función renal del 34%.
    Esto quiere decir que en unos años estaré con la “Diálisis”. Pero bueno, ahora sí que me cuido mucho para intentar alargarlo lo más posible.
    Y cuando llegue el momento ya lo atacaremos y lo superaremos.
    Quiero aprovechar estas líneas para agradecer todo el inmenso apoyo que he tenido de familiares, amigos, vecinos, etc., y también como no, mi más sincera gratitud y cariño para todo el personal sanitario que he conocido: médicos, enfermer@s, administrativ@s, personal de limpieza, de mantenimiento, personal de ambulancias, etc. que tanto me han ayudado en mi recuperación.
    Y a los que lo estáis pasando ahora, que no os vengáis abajo para nada. Que por muy duro que sea, todo tiene solución y la esperanza siempre tiene que estar arriba del todo.
    Y que podéis contar conmigo para lo que sea en lo que os pueda ayudar.

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  2. toni,soy madre de un chico que ha pasado por lo mismo que tú,me has dado fuerzas para saber que lo peor ya os ha pasado,hay que ser fuertes y optimistas ,teneis toda una vida por delante,animos
    un abrazo

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  3. Antoni Bergas Torrens22 de noviembre de 2011, 16:11

    Gracias por tus palabras y tienes toda la razón, hay que ser fuertes y optimistas. Espero que tu hijo esté muy bien. Mucho ánimo y un abrazo.

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